Ni guanyadors ni perdedors

Fa uns dies es van celebrar eleccions a Veneçuela, un país que estimo per lligams familiars, el resultats de les eleccions ja tenen un guanyador però el més important es la reflexió d’un cosí meu, i crec que tindríem que reflexionar per desprès del 25N.

Queridos amigos, luego de dos días de reflexión he llegado a algunas conclusiones:
Estoy seguro que tanto nosotros (opositores) como ellos (oficialistas) queremos un mejor país; la inseguridad, la falta de luz, el mal estado de las carreteras entre otras tantas cosas que este gobierno no ha sabido manejar en 14 años, nos afectan a todos por igual.

Bien lo dijo nuestro candidato, para saber ganar hay que saber perder; es innegable que ellos ganaron; son más de 8 millones de personas que piensan que la mejor opción se las brinda Chávez y su socialismo del siglo 21.

No es momento de cantar fraude ni de hacer guarimbas. Debemos tratar de entender por qué tanta gente prefiere a Chávez??? La óptica de ellos, su escala de prioridades es diferente a la de nosotros, pero ellos confiaron en Chavez porque están convencidos de que les brindará mejoras a su calidad de vida y tendrán un país mejor.

La solución no es llamarlos ignorantes, vendepatria, corruptos o ninguno de esos calificativos que he visto recientemente en el muro de varios de mis amigos. Recuerden que a nosotros tampoco nos gusta que nos digan Majunches, Escualidos, pitiyankees, etc.

Es hora de aceptarnos; no creo que más de 6 millones de venezolanos tengamos que irnos del país; tampoco creo que más de 8 millones sean todos ignorantes, corruptos ni malandros. Si de alguna manera nos unimos seríamos más de 15 millones que pudiéramos exigir solución a los problemas que afectan por igual a ambos bandos.
Tengo amigos oficialistas a quienes respeto y aprecio no tienen cargos públicos, no reciben becas, por supuesto no son malandros, pero sin embargo son CHAVISTAS.
Piensan diferente que nosotros y son mayoría; es un hecho que debemos aceptar con humildad y respeto tal como lo hizo Capriles.

Perdimos una elección más, pero no se acaba la vida; debemos reflexionar y volver a votar en cada una de las elecciones que vengan; defendamos nuestros derechos y nuestros ideales... Algún día tendremos un mejor país.